Cayo Pelegay Villoque nació en Boquiñeni (Zaragoza), el 22 de abril de 1898. Hijo de Miguel Pelegay Rodrigo y Gregoria Villoque Martínez, que dio a luz a otros diez descendientes, de los cuales sólo llegaron a la edad adulta cinco. Esta familia, al igual que la mayoría del pueblo, se dedicaba a trabajar en el campo.
Su hermano Marcial fundó y empezó a presidir una sección de la UGT en el pueblo el 3 de noviembre de 1930. En las elecciones municipales del 12 de abril 1931 Marcial resultaría elegido alcalde socialista.
Cayo aparece en un listado de militantes de la UGT de Boquiñeni con fecha 6 de julio de 1933. En las elecciones de 1936 en las que ganó el Frente Popular además de Marcial, otro de los hermanos, Aniceto Miguel, sería elegido concejal.
Tras la sublevación militar del 18 de julio, hubo un pequeño tira y afloja en el que la Guardia Civil de la comarca quiso otorgar el poder a las fuerzas de derechas, un intento de resistencia del equipo municipal del Frente Popular y finalmente, el control total de los mandos franquistas.
Marcial fue detenido y llevado a Zaragoza el 1 de agosto, fecha en la que resultó asesinado. El día 20 de ese mismo mes, Aniceto Miguel, junto a otra veintena de republicanos del pueblo fue convocado al Ayuntamiento. Algunos testimonios hablan de supuestamente para que declarasen ante un tribunal. En lugar de eso, fueron trasladados a Mallén, un municipio situado a unos 20 kilómetros, donde fueron fusilados ese mismo día.
La huida de Cayo se produjo antes, en los últimos días de julio, junto con otros republicanos de izquierdas del pueblo. Un documento del Ayuntamiento de Boquiñeni con la relación de desaparecidos y personas marxistas, también contiene un listado de huidos con 19 nombres, entre los que figuran Pedro García (que acabaría asesinado en el campo de Gusen) y el propio Cayo. Algún testimonio eleva el número de personas que escaparon del pueblo a 25 o 30. Se dice que se fueron por una zona de campos llamada “la Mejana”, hasta el Monte Sora en el norte y en dirección a Zuera, que era zona republicana. Unos 3 murieron combatiendo en ese bando, y una vez acabada la guerra otros pasaron a Francia, y el resto, la mayoría, volvieron al pueblo.
En ese momento tenía 38 años. A partir de su huida no tenemos muchas certezas sobre su destino en los últimos años de la guerra civil. Si permaneció junto a Pedro García, y según el relato de su nieto, se incorporó a algún batallón en Cataluña y tras el triunfo franquista huyó a Francia.
En diciembre de 1940 se encontraba trabajando para una familia de terratenientes en Flesselles (Somme). Desde allí, solicitó asilo al gobierno mexicano en una carta descubierta por la investigadora Ana Garcia Santamaría en agosto de 2020. En dicha solicitud se encontró la única foto que existe de él.
Según las indagaciones que ha realizado Juan Manuel Calvo, contrastadas en varios archivos, Cayo fue detenido en la localidad de Flesselles el 25 de junio de 1944, por su condición de “refractario”, es decir, por negarse a realizar el Servicio de Trabajo Obligatorio implantado por el régimen nazi durante su ocupación de Francia. Según una base de datos, Cayo pertenecía a la FTPF, movimiento de resistencia armada creado por el Partido Comunista Francés en Francia a finales de 1941. En la misma fecha y localidad fueron detenidas otras seis personas, algunas vinculadas de manera explícita a actividades de la resistencia.
En ese pueblo, Flesselles, existen dos monumentos, uno a los deportados y otro a los muertos en deportación, en los que figura el nombre de Cayo. El Gobierno francés reconoció esa mención para Cayo en un Boletín Oficial del 27 de agosto de 1996.
Ese estatus de “refractario” le llevó a ser encarcelado en la ciudadela de Amiens, y posteriormente trasladado al Camp de Royalieu, en Compiègne. Desde ese lugar fue enviado a Alemania en un convoy del 15 de julio de 1944 que iba cargado con 1.522 personas, una veintena de ellas españolas. En el memorial construido en Compiègne se recuerda el nombre de 43.553 prisioneros que pasaron por allí durante la Segunda Guerra Mundial.
Su primer destino en Alemania fue el campo de Neuengamme, donde ingresó el 18 de julio de ese mismo año (triste aniversario), siéndole asignado el número de matrícula 37272. Es en ese momento cuando se genera su ficha de prisionero y donde tiene que entregar su reloj de pulsera. Una pieza rectangular, de acero inoxidable (lo indica en el dorso, en francés), color negro y anaranjado en su interior, y con correa también metálica. El sobre en el que se guardó dicho reloj se señala “Neuengamme, den 8.8.44”, pero se desconoce si fue la fecha en la que se lo arrebataron.
A los pocos días fue destinado a uno de los kommando externos dependientes, el de Bremen-Farge, para participar en la construcción del búnker para submarinos U-Boot Bunker Valentín. Según la Fundación por la Memoria de la Deportación, ese lugar fue abierto en junio de 1943 y trabajaba para la Dirección de Construcción de la Marina y acogió a más de 2000 trabajadores forzados. Otras fuentes aumentan la cifra a 10.000 o 12.000 personas, y especifican que solo se conoce la identidad de 553 fallecidos, aunque se intuyen muchísimos más. Los prisioneros de Bremen-Farge dormían en tanques gigantes de fuel que habían sido reutilizados como barracones. Para ir al Búnker tenían que hacer un recorrido de varios kilómetros, en tren, o muchas veces caminando. En ese caso, atravesaban el centro del pueblo ante las miradas de las familias alemanas que no podían ser ajenas a dicha realidad.
Según el acta de defunción elaborada por los funcionarios nazis, Cayo falleció el 15 de febrero de 1945 a las 16:00 hrs. (o quizás esa sea la hora de redacción del registro), por una insuficiencia cardíaca como consecuencia de una infección en el flemón. Todas las fuentes consultadas cuestionan que ese fuera el motivo real de su muerte. Sobre el lugar donde acabó su cuerpo, existen dos hipótesis. Pudo ser enterrado en una fosa común de Bremen-Farge que en los 50 o 60 sería exhumada colectivamente y trasladada a un cementerio de la ciudad. O según la versión más fiable, su cuerpo fue devuelto a Neuengamme, donde fue quemado en el crematorio.
El refugio para la construcción de submarinos nunca llegó a estar operativo, ya que pronto comenzaron los ataques de las fuerzas aliadas para la liberación de ese territorio. Después de algunos bombardeos estadounidenses, a finales de abril el ejército británico ocupó la zona, pero los presos de Neuengamme y sus campos externos habían sido embarcados en un buque alemán (el SS Arcona) que acabaría atacado y hundido el 3 de mayo de 1945. Al parecer, de 5.000 prisioneros embarcados solo sobrevivieron 350.
La familia de Cayo Pelegay pudo recuperar su reloj en verano de 2019.
APARICIONES EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE LA HISTORIA DE CAYO Y SU FAMILIA:
Heraldo de Aragón: https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2019/03/22/reloj-prisionero-37272-campos-concentracion-nazi-1304706.html
Aragón Radio (2019): http://www.aragonradio.es/radio?agregar=191986&fbclid=IwAR0uCdpMpCiJATQLAR37siXv1cWb_GG7WaRmjFR95TciVvVN2N810hlx-iM (23:30 min)
Aragón TV: https://www.youtube.com/watch?v=KEVviiNYK1w
Aragón Radio (2020): http://www.aragonradio.es/radio?reproducir=210855
Cuartopoder (2020): https://www.cuartopoder.es/derechos-sociales/2020/08/29/cayo-deportado-numero-32272-neuengamme-rostro/
Bibliografía:
BERMEJO, Benito y CHECA, Sandra: Libro Memorial Español. Ministerio de Cultura, Madrid, 2006, p. 150.
CALVO GASCÓN, Juan M.: Itinerarios e identidades. Republicanos aragoneses deportados a los campos nazis. Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2011.