Kommando Bremen Farge

Españoles en el campo de concentración de Bremen-Farge – Una búsqueda de huellas

escrito por Anja Hasler

El campo de concentración de Bremen-Farge era uno de los 93 subcampos de Neuengamme conocidos hasta la fecha. La SS lo estableció en otoño de 1943 para apoyar la construcción del búnker “Valentin”, uno de los mayores proyectos militares de la Alemania nacionalsocialista. Aquí se planificó la producción de submarinos (del tipo XXI) según los principios fordistas, que debían dar un giro a la guerra. De 1943 a 1945, miles de trabajadores forzados trabajaron en la obra, que nunca se completó. En los alrededores había varios campos para los grupos diferentes de trabajadores: prisioneros de guerra, trabajadores forzados civiles y presos. El subcampo Bremen-Farge era uno de ellos y estaba ocupado por una media de 2.000 a 2.500 prisioneros. Hasta ahora conocemos los nombres de 28 hombres españoles que fueron internados allí. El más joven tenía 21 años cuando llegó a Neuengamme, el mayor 51. Antes de su deportación a Alemania, estuvieron en el exilio en Francia como refugiados de la guerra civil española. Todos ellos fueron deportados del campo de Royallieu en Compiègne a Neuengamme entre mayo y julio de 1944. Sólo podemos reconstruir los motivos de la detención en 13 casos y nos muestran una gran heterogéneidad del grupo. Algunos fueron detenidos por los alemanes por luchar en la resistencia francesa o por negarse a trabajar para los ocupantes. Otros ya habían sido internados en campos franceses antes en la así llamada práctica del “internement administratif”, que permitía a los prefectos internar a cualquier persona percibida como una amenaza para la “seguridad pública”. Sin más justificación ni juicio fueron encarcelados como:

“Extranjeros indeseables”

Uno de estos lugares era el campo de Voves. Al menos seis de los españoles que estuvieron en Bremen-Farge habían sido encarcelados allí, como Antonio Marine Faret, cuyo caso se presenta aquí como ejemplo:

Antonio Marine Faret nació en Barcelona el 14 de enero de 1901. Estaba casado y tenía tres hijos. Durante la Guerra Civil española luchó en el ejército republicano. Tuvo que huir a Francia con su familia en 1939, donde estuvieron primero en el campo de refugiados de Argelès-sur-mer. Después, Antonio Marine trabajó en uno de los C.T.E. (Agrupaciones de Trabajadores Extranjeros) en Le Mans. El 24 de abril de 1942 fue detenido en Orléans por la policía francesa. No se dio ninguna razón en la orden de detención. Antonio Marine Faret fue internado como “extranjero indeseable”, primero en el campo de Rouillé y después en el campo de Voves, situado a unos 100 km al sur de París. En Voves, pidió al prefecto del departamento de Eure-et-Loir su liberación: “Pido ser liberado para poder trabajar y mantener a mi esposa e hijos. Prometo por mi honor respetar las leyes francesas y no hacer nada que pueda perjudicar al gobierno actual.“ (Traducción de la proposición de liberación de Antonio Marine Faret, s.f., USHMM)

El detective M. Duche, del campo de Voves, comentó a la petición el 31 de marzo de 1944: „Examinando su expediente, Marine nunca ha sido objeto de atención ni moral ni política, nunca ha sido objeto de ninguna observación y es de buena conducta, sin embargo, debido a su nacionalidad, tengo una opinión reservada sobre su liberación.” (Traducción de una carta de M. Duche al comandante del campo de Voves, 31.3.1944, USHMM).

Tras una huida en masa, la SS tomó el control del campo de Voves y el 9 de mayo de 1944 transportó a todos los detenidos, más de 400 en total, en vagones de ganado al campo de Royallieu en Compiègne. Antonio Marine Faret fue deportado a Neuengamme el 21 de mayo. Primero fue trasladado a Bremen-Farge y luego, el 22 de marzo de 1945, al campo de concentración de Buchenwald por razones aún desconocidas. Su destino es desconocido.

Una vez en Compiègne, los presos no se podían escapar del sistema. Para las deportaciones al campo de concentración de Neuengamme los motivos iniciales de la detención eran irrelevantes. Lo importante para los nazis era la necesidad de mano de obra resultando de la proclamación de la “guerra total”  a principios de 1943. 

El subcampo de Bremen-Farge

Desde 1943/1944, los principales campos de concentración como Neuengamme funcionaban como puntos de distribución para los subcampos que debían proporcionar mano de obra para los grandes proyectos militares, como el búnker “Valentin”. En Bremen-Farge, los prisioneros fueron alojados en un búnker subterráneo destinado originalmente a almacenar combustible. Los supervivientes describen con horror la estrechez, la humedad y la oscuridad que dominaban en este lugar. En dos turnos, tuvieron que realizar los trabajos forzados más pesados en la obra. Cuando los españoles llegaron a Bremen-Farge, ya había otros prisioneros, por lo que las posiciones administrativas más bajas (en alemán: “Funktionshäftlinge”) ya estaban ocupadas. Los nazis construyeron una estructura social en sus campos que en general era racista y enfrentaba a las diferentes naciones. Con estas estructuras, el hambre y la violencia arbitraria, crearon un clima en el que la resistencia era apenas posible.

Una gran parte de los prisioneros en Bremen-Farge no sobrevivió. La tasa de mortalidad era particularmente alta en los inviernos. Hasta ahora se ha demostrado que cinco españoles murieron en el subcampo de Bremen-Farge en el invierno de 1944/1945,  pocos meses después de su llegada. Uno más fue devuelto al campo principal de Neuengamme y murió allí. Según los certificados de defunción, la causa más común de muerte fue la insuficiencia cardíaca, a menudo como resultado de inflamaciones del tejido profundo. Por supuesto, hay que tener cuidado con estos certificados, pero las causas de muerte declaradas también reflejan las circunstancias en el campo. La mayoría de los prisioneros allí murieron a causa de la malnutrición y los duros trabajos. No era un campo de exterminio, sino un campo de trabajo forzado. Sabemos por el superviviente francés Raymond Portefaix que algunos prisioneros se autolesionaron y provocaron estas inflamaciones para escapar del inhumano trabajo en la obra del búnker y así mejorar sus posibilidades de supervivencia.

¿Y los otros españoles en el subcampo de Bremen-Farge? Al menos nueve de ellos fueron trasladados a otros campos al final de la guerra. Las razones de esto no pueden ser rastreadas, porque todos los documentos de transporte del campo de concentración de Neuengamme fueron quemados por la SS. Por lo que se sabe, tres de ellos murieron en Bergen-Belsen y uno en Bad Sassendorf. Entonces, hacia el final de la guerra, probablemente sólo la mitad de los 28 españoles seguían en el campo de concentración de Bremen-Farge. 

El fin de la guerra

Después de que aviones aliados bombardearon el búnker „Valentin“, la SS comenzó a evacuar el subcampo el 10 de abril de 1945. La mayoría de los prisioneros fue enviada en una marcha de la muerte de 5 días al campo principal de Neuengamme. Los que ya no podían caminar eran fusilados en el camino. Desde Neuengamme, la SS llevó a algunos prisioneros a la bahía de Lubeck y los puso en los barcos “Athen”, “Thielbek” y “Cap Arcona”. Estas dos últimas fueron hundidos por las bombas aliadas el 3 de mayo de 1945 y un gran número de prisioneros murió. 

Los otros prisioneros del campo de Bremen-Farge fueron llevados a un campo de prisioneros de guerra en Sandbostel, a unos 50 km al norte de Bremen. Allí, junto con prisioneros de otros campos de concentración, fueron abandonados a su suerte en una sección separada durante varios días sin comida. Un tercio de los que estaban en Sandbostel murió. El destino de ocho de los españoles, que estuvieron en el campo de Bremen-Farge es completamente desconocido. Es probable que ellos fallecieran en estos últimos días de la guerra.

Dos españoles volvieron a Bremen-Farge después de su liberación: José Peréz y José Mesa. Es de suponer que ellos fueron tratados en el hospital naval, junto con otros prisioneros liberados del campo de Sandbostel. Sus cuerpos fueron identificados durante una exhumación en los años cincuenta. 

Según los registros de la “Fondation pour la Mémoire de la Déportation”, ocho personas más vivieron su liberación en diferentes lugares, como Ravensbrück, Hannover o Bergen-Belsen. Pero soló en el caso de una persona hay pruebas de vida después de 1945. Rafael Aguilera volvió al exilio francés, donde fue reconocido como refugiado político. No sabemos donde las otras se encontraban después de su liberación y si sobrevivieron las consecuencias del trabajo forzado y el encarcelamiento a largo plazo. También es difícil averiguar más sobre los prisioneros del campo de concentración, porque muchos documentos fueron destruidos por la guerra o por la SS, que intentó ocultar sus crímenes. Hoy en día, el memorial “Denkort Bunker Valentin” conmemora el destino de los numerosos trabajadores forzados de Bremen-Farge. 

Bibliografía:

Archives départementales d’Eure-et-Loir (Hg.): Le camp de Voves, en línea: http://www.archives28.fr/r/20/photographie-du-camp-de-voves-vers-1942-1944/ (s.f.).

Buggeln, Marc: Arbeit & Gewalt. Das Außenlagersystem des KZ Neuengamme, Göttingen 2009.

Buggeln, Marc: Bunker Valentin. Marinerüstung, Zwangsarbeit und Erinnerung, Bremen 2017.

Hasler, Anja: Deportiert – Vergessen – Erinnert. Spanische KZ-Häftlinge in Bremen Farge und die Auswirkungen ihrer Schicksale auf die Nachfahren der 3. und 4. Generation, Master Thesis Universität Bremen 2021, Archiv Denkort Bunker Valentin.

 

Research Paper_Spanische KZ-Häftlinge in Bremen-Farge

 

El búnker de submarinos Valentin